Hace mucho que no sentía tantas cosas y aunque no todos los sentimientos son del lado de los buenos, creo que vienen en combo.
Estoy aprendiendo (o re aprendiendo) a dejarme ser y aventarme... al cabo no está hondo.
Tengo miedo y hay días en los que me siento insegura, tonta y poca cosa.
Hay otros en los que soy grande, fuerte y feliz.
Encontré sin buscar y donde menos esperaba encontrar, encontré un gran amigo y compañero, una persona maravillosa llena de defectos que se hacen chiquititos con todas las cualidades que tiene; se hacen tan chiquitos que se vuelven cosas que me gustan y de las que aprendo.
Aprendo a entender, a ser paciente, a hablar, a hacer cosas nuevas.
Creo que nunca había tenido tanto miedo de algo y nunca había estado tan segura de que vale la pena.
Y si ya estoy en eso, mejor que valga la alegría; la pena qué!