Hoy es un buen día porque ayer lo decidí.
Prometí mandar mensajes de bienvenida a mis compañeras del positivismo... Una fué muy positiva y salió positivamente de su casa directo a trabajar con una positiva actitud; La otra fué igualmente positiva: vió el mensaje positivamente, me mentó la madre positivamente (la desperté) y siguió durmiendo y siendo positiva.
La cosa es que no me ha salido tan bien como hubiera querido...
Me disponía a salir de mi casa para ir a trabajar cuando las llaves de mi carro desaparecieron, las busqué, las busqué y las seguí buscando (no como los hombres, o la mayoría de ellos, que abren un acajón, no están ahí y ya... está perdido). Realmente las busqué.
40 minutos después las encontré en el jardín... no estoy tan loca como para aventar las llaves al jardín cada vez que llego a mi casa.
Mis perras decidieron esculcar mi mochila que estaba en su lugar (aventada en el piso) y llegarse ese peqeño juguetito que hace que encienda mi choche...
lleganod al trabajo claro que no había lugar y después de dar 3 vueltas y estar cerca (demasiado cerca) de que un estúpido camión se llevara mi espejito retrovisor logré estacionarme y antes de entrar a la oficina estaban ya todos afuera para darme una muy cordial y merecida bienvenida. No; la verdad es que Vida chocó y todos fuimos con ella al choque (a media 3 casas de la oficina) así que el trabajo se esperó un buen rato..
Regresé ver tutoriales porque en realidad no podía avanzar en nada hasta que de pronto ya era hora de comer. Llegué a mi casa esquivando el tráfico para hacer el pollo (muy rico... ven que positiva?) y de pronto ya era hora de regresar al trabajo.
Hubo junta, Larga e interminable junta para ver todos los pendientes TODOS yo partí antes de que se acabaran los pendientes...
El sol se veía rosa y estaba justamente atrás de la cortina de humo que ahora se espació por toda la ciudad (incendio forestal... good bye my dear primavera).
En la noche; cine!
Pancho y Feliz tienen una extraña costumbre de pelearse por sus zapatos en los lugares menos apropiados (si es que existe un lugar apropiado para este sano deporte) y ahora lo hicieron en la banqueta de Fer y en la plaza...
Hubiera sido muy gracioso tener que ir al día siguiente a preguntar a la tienda de cocina por la chancla verde militar. En fin.
A mi me gustó la película. Cuánto estrés.
Fué un buen día.
En realidad lo fué.
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