A los encontrados
por no saberse esconder.
A ti
por seguir escondido.
Aparece cuando dejas de buscarla, cuando no estás poniendo atención y sobre todo, cuando no estás esperando.
Así apareciste en el mismo rincón del mundo que yo, en el mismo país, en la misma playa, en la misma pizzería... y para colmo, a la misma hora.
Ahí te encontré...
Te volví a encontrar sentado en chapultepec, tu con un cigarro y yo con un café.
Te encontré saliendo del cine solitario, en la silla de la izquierda, en una cocina, en una jardinera vecina, en el estadio.
Te he encontrado tantas veces que me dan ganas de salir a buscarte, de encontrarte de verdad o de que tú me encuentres y no desaparecer como tú.
A veces pienso que ya te encontré y sigo buscándote porque no te has dado cuenta.
Te sé como a nadie y como nadie te sabe.
Pon atención! Date cuenta y encuéntrame!
1 comentarios:
Hola! siempre que leo lo que escribes algo se despierta en mí, un sentimiento que regularmente esta dormido y que solo es sensible a ciertas situaciones, palabras o momentos, me encanta como escribes y tengo que insistir en que no dejes de hacerlo.
Te mando un abrazo aunque no te conozco y te deseo lo mejor!
Arturo.
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