A tbt y lya.
hermanas postizas.
Dejé la casa donde crecí y dejé de vivir con mi familia porque ya era tiempo, porque tengo un temperamento poquito complicado. (poquito... como todos)
Me fui cuando en mi vida estaba haciendo un reverendo desmadre y mi madre, sabia mujer, me dijo que estaba haciendo todo mal.
Después de hablar muchas veces con ella -nunca la convencí de apoyarme- encontré una casita muy mona para vivir con mis mejores amigos del mundo y claro, una historia enredada -como de Joyce-.
Mi mamá tenía mucha razón al decir que iba a ser difícil, que me estaba equivocando y que todo iba a salir mal; la verdad es que yo solo escuchaba "bla bla bla bla bla bla bla!"
Todo salió como tenía que salir: Mal.
Salí corriendo de esa casa cuando todo se volvió caótico y busqué un lugar en el que pudiera estar sola.
Así pasaron un par de años en los que rápido encontré a alguien que me acompañara a vivirlos.
Las cosas siguieron pasando como tenían que pasar y decidí que ya había sido suficiente soledad y no es que estuviera sóla sóla... pero bueno, necesitaba cambiar.
Para no cometer los mismos errores, ahora decidí vivir con mis amigas. Basta de relaciones amor-odio!
Basta de la dependecia masculina, basta del yo puedo sola -sí puedo, pero es más cansado.
Ahora escribo de las roomies.
La familia que elegí para compartir los días.
El hecho de vivir con dos morras, que además son mis amigas tiene millones de ventajas que creo que pocas personas entienden (tal vez las que tienen hermanas, no sé)
Tengo (y ellas también) tres clósets a mi entera disposición! (aunque la mitad de las cosas no me quedan) esto hace el "¿qué me pongo?" mucho más entretenido, ALGO tiene que gustarte...
Tengo 2 personas más con quien compartir los efectos de la luna, el alcohol, el desamor, las drogas duras (mejoralitos, nomás) y además no sólo me escuchan, sino que lloran y enloquecen conmigo cuando ya no sé que más hacer (voy a considerar empatía el hecho de haberme capturado en video mientras atravesaba un momento de locura existencial -normal-)
La verdad es que me sentía muy en el mood de escribir, de escribirles, pero me vi interrumpida por la emoción de una parte del equipo, recién tatuada.
Sólo quería agredecer, no sólo la ropa que les quito casi todos los días... quería -todavía quiero- dar gracias por ser y dejarme ser parte una pequeña familia de morras silvestres.
AILOBIUFRENS
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