Efecto pájaro-piedra


Me resulta complicado ignorar las señales (si si si... las "señales" del cosmos no existen, pero mi paranoia, imaginación y ganas de tener algo en qué pensar que no sean la tesis -¿qué no tiene fin esta cosa?- ni el trabajo; me obligan a creer que el universo intenta decirme algo increiblemente importante, estamos?... Gracias!) e imposible entender qué significan.

Encontrar a uno de los amores de mi vida (ya estaba aclarado que son muchos, no?) ya era suficiente para mi; pude haberme concentrado en esa historia por muchísimo tiempo y hacer todo más grande de lo que es; drama, confusión, lágrimas, nostalgia... todo.

Antes de que intetara entrar de lleno en la primera parte de mi "todo" antes mencionado (drama) me encontré a otro de los amores; esto pudo haber causado más conflicto pero se convirtió en una señal.

Debido a que era una señal completamenta inventada por mi, tenía tanta intensidad como una luciérnaga de día; digamos que era del tipo uno.

La luciérnaga se convirtió en foquito navideño al día siguiente del segundo encuentro (¿todavía me siguen?) cuando recibí una llamada del tercer amor.

Creció más al momento de recibir un mensaje del segundo amor (persistente; bien hecho scarface; vas a la cabeza).

Un día más y esto ya era un reflector imposible de ignorar porque pude hablar con el cuarto ocupante de mi corazón; que en realidad es el más importante e imposible a la vez. (es por eso que tengo tantos; el de verdad no se puede, así que intento encontrar un buen sustituto).

Teniendo todo esto se aparece un idiota a maltratando a mi amiga; a lo que ella contesta "lo ví venir; un colibrí se estrelló en la ventanta y se rompió el cuello" (después se murió. -tuce que burlarme un poco de su comentario del colibrí que NADA MAS se rompió el cuello; pero ese no es el punto) Resulta que esos pajaritos son "señales" de amor (ella sabe más de estas cosas que yo).

Corny hummingbirds, no les parece?

Después de aclarar lo de los pajaritos, soñé con alguien más (no está en la lista de los amores de mi vida; pero sí en la de alguien con quien podría llevar una relación semi-perfecta; el detalle es que no hay amor, chispa, alguito) y yo NUNCA sueño; (ok, a veces sueño pero 3 o 4 veces al año, cuando muchísimo) y en mi sueño me decía cosas de amor y esperaba una respuesta (de hecho me desperté muy confundida sin saber si había soñado o era real)

Salí al jardín a pensar, a tratar de pensar lógicamente o a inventar una historia como la que estoy inventando en la cual concentrarme y tener un conflicto de desición amorosa en el que pudiera vaciar toda mi atención cuando me sacó de mi letargo uno de esos bichitos de amor.

No sólo vi un mugroso colibrí; hay un nido en mi jardín; lo veo desde mi ventana.

Nota. El efecto pájaro-piedra en realidad es un momento entre estar ebrio y crudo que no tiene nada que ver con las señales que el cosmos me envía para decirme algo que todavía no decido/descubro qué es.

1 comentarios:

pepe dijo...

pensé que no lo aclararías!
ceno de ti.
cuídate. extraño tanto