a mi ángel,
a mi pez.
Gracias par.
Mi gran depresión universal ha muerto.
Todo lo demás sigue ahí, pero ahora no me molesta; digamos que lo trabajo; y es que todo es adrede, todo hace trizas el alma.
De pronto se me pierden; a veces las depresiones ocupan más espacio vital del que cualquiera les permitiría (incluso los fans de la depresión, como yo) y el tiempo se va en cosas tan estúpidas como dejar de dormir.
Espero una lucha épica! de esas donde el que gana se lleva un zapato teni; de esas en las que el único público soy yo (ok, no el único público, pero si el más entretenido)
Sólo quería recordarles que los quiero.
0 comentarios:
Publicar un comentario