auto.suficiente

A mis terapeutas

Pensaba que un buen baño era el
mejor final en una historia.

El domingo lloré.
De pronto no podía estar haciedno otra cosa aunque lo itnentara. 
Desperté y antes de abrir los ojos senti como las lágrimas me mojaban la cara.
Intenté dejar de llorar, me paré, me vestí y hasta me pinté (yo no me pinto NUNCA, mucho menos en domingo) y seguí llorando.
Pasó todo el día normal.
Horrible, pero a fin de cuentas era domingo y no me gustan.
Para cuando se hizo de noche estaba harta de no poder.
Los escuchaba reirse y traté de ir, pero no pude despegarme de mi cama, no pude hablar, no pude.
Otra vez dejé de pensar, otra vez en blanco (es bien feo) y lloré y lloré.
Dormida otra vez.
Desperté igual el lunes, pero oficina y lágrimas no combinan, así que llegué y me escondí en una sonrisa grande y falsa (al parecer también bastante convincente)
Hasta hartarme, y me escondí en mis lentes, mi computadora y mi música.
-No estoy muy seria, estoy concentrada-
y empezó mi terapia.
Por cierto ¡¡Qué mal día!!
Ruido terrible en la oficina, horas en el banco para que a fin de cuentas nada se solucionara, poco tiempo para comer, multa, economía terrible, pfff....

Terapia: Decidieron que si un clavo saca a otro clavo siempre funciona, entonces podíamos aplicar el mismo principio en sentiminetos: sustituír la tristeza con un sentimiento igual de fuerte, y como sustituir un sentimiento malo por uno bueno es un cambio demasiado drástico, cambiamos mi tristeza por miedo.
Sí; miedo. 
creo que tomaron la desición porque no se vieron involucradas en él... JA!
Después de aprox. 7 minutos de película nos queríamos salir, pero no!
Hasta el final!
(ahora están leyendo en un monitor, pero alguien debería ver mis cuadernos y mi poco respeto a los renglones... y si alguien sabe qué significa, o porqué lo hago... explíquenme!)
Bueno, al final salimos pensando en como remediar el asunto de la terapia, porque el miedo... no; no es la opción.
Pues sin llegar a ningún tipo de conclusión nos fuimos o por lo menos lo intentamos hasta que descubrimos la llanta de la camioneta en el suelo.
Fuertes, hermosas, mojadas y autosuficientes logramos cambiar la llanta.
(mejor terapia no pudo haber)
Llegué a mi casa cansada, sucia y feliz.
Me bañé (horas, la suciedad de llanta y charco no se quita fácil) canté feliz, me puse mi pijama y en mi cama, flores.
Además de ser autosuficiente y hermosa, tengo flores!
¡Qué horrible día!
¡Qué bien me siento!
Qué cansada estoy.

2 comentarios:

Birdstone dijo...

Hola Mar-gott, escribir es lo que me gustaría, pero este año los días se me van volando, no me alcanza el dia salgo a las 3 de trabajar, voy a la escuela (su fin cada vez esta mas cerca) regreso, salgo a correr, leo un poco o pierdo el tiempo en internet (www.rcrdlbl.com) y ya son las 10 de la noche, por lo regular hablo por teléfono con una amiga y cuas! a dormir. Últimamente he estado más clavado con mis fotos www.flickr.com/photos/pajaropiedra ojalá puedas verlas, y ahora que empecé la tesis y voy de salida de la uni, pues la carga de trabajo aumento un poco. Gracias por seguri escribiendo todos los días checo si has escrito para sonreír.
Buen día!

Arturo

Anónimo dijo...

suelen suceder esos dias... pero nada pasa todo sigue igual...