De ti.

Quiero escribir de ti.

No se si te vas a dar cuenta de que es de ti o para ti pero estaría divertido que alguien más crea que es ti, o que no te des cuenta que ti eres tu (porque no se vale ser muy obvia; aunque ya soy).

La versipon más cercana a la realidad (a mi realidad, que no necesariamente igual que la tuya) es que te des cuenta que eres tu y no digas nada por miedo de creer estar equivocado y quedar en un completo ridículo, o por miedo de no estar equivocado y quedar en una situación más complicada; no porque lo sea, más bien porque te gusta complicarte.

¡Qué poca fe te tienes!

De pronto escribo sin pensar al mismo tiempo que mis dedos y las palabras van saliendo en desorden, pero por lo menos escribo palabras (eso ya es ventaja).

Este no es el momento para escribir de ti. Tómalo en cuenta como una primera llamada y no esperes las otras porque podrían tardar demasiado y te puedes cansar.

Las letras (mis letras) de ti dan sed. Y vivir con sed (de la que sea) es lo peor. En serio.

Otra vez me está ganando el insomnio y el desorden neuronal está creciendo. No mereces tantos temblores. (no eres tan malo).

Escribo luego (cuando se me acomoden los lunares).

Hoy dejo un beso (desordenado, para que haga juego).